Educación Infantil

El cerebro es la parte más importante del sistema nervioso central. Contiene unas cien mil millones de células llamadas neuronas especializadas en la recepción, integración y transmisión de señales. Este es el lenguaje del cerebro y su mecanismo básico de funcionamiento.

Cuando hablamos de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, la parte de la neurociencia que sustenta esta teoría, sería aquella que habla de la especialización cerebral. Pero el cerebro funciona de una manera en conjunto.
Uno de los mayores avances en neurociencia ha sido el comprobar la existencia de la plasticidad cerebral, comprender que nuestro cerebro aprende y se amolda según las experiencias que tenemos a lo largo de la vida.
En los primeros años de vida el número de conexiones neuronales aumenta increíblemente, pero deberá reducirse después gracias al fenómeno de poda neuronal.
Una vez justificada toda esta base científica respaldamos que el método Montessori es el mejor método de aprendizaje basado en el desarrollo del cerebro, y lo afirma Steve Hughes, expresidente de la Academia Americana de Neuropsicología Pediátrica, que durante años ha estudiado los beneficios que la educación Montessori tiene en el desarrollo neurológico.
La neurociencia respalda lo que María Montessori apreció a través de la observación y el trabajo con niños durante toda su vida. En las etapas del desarrollo que elaboró al finalizar su obra nos habla de: Una primera etapa (desde el nacimiento hasta los 6 años): Es el periodo más importante, que ella denominó como mente absorbente. Los alumnos aprenden por impresiones que absorben del entorno sin ser conscientes del proceso.